Grabado el 11-4-2024 en "Iglesia de San Francisco de Asís" en Coruña- Galicia.

- Miguel Ulla Berdullas: Contratenor
- Fernando Reyes Ferrón: Tiorba
- Edición de audio y vídeo: Miguel Ulla Berdullas
- Audio grabado con dos micrófonos AKG P120, audio de la camara grabadora Zoom Q8n-4K ,interfaz de audio Scarlett 2i2 3.ª gen y editado con Logic Pro.
- Video grabado con Zoom Q8n-4K y editado con clipchamp.

Agradecimientos a la soprano Mercedes Hernández.

Este aria pertenece al personaje Cefalo de la opera "L´Oracolo del Fato" de F. Gasparini.

Aurora y Diana: sus nombres son sinónimos de día y noche, sol y luna, vida y muerte. Aurora, diosa del alba, trae consigo la novedad cada día; Diana, diosa de las tinieblas, protege a los viajeros durante la noche. Sin embargo, hay un rasgo que las une: cada una de ellas ama a un joven mortal y lo rapta mientras duerme.
Surge una disputa entre las dos diosas: ¿cuál de ellas es la más importante, la más hermosa y amable? Céfalo y Endimión, amantes de las diosas, participan en la disputa y la agudizan casi hasta el punto de luchar entre ellos. Pero el Destino, personificación del Destino y juez incuestionable, resuelve la disputa sin complacer ni a Aurora ni a Diana: la elegida solo puede ser aquella a quien Gasparini dedicó esta composición de cámara: Elisabetta Cristina, esposa de Carlos III de España (futuro Carlos VI de Austria), madre de María Teresa.

Francesco Gasparini (Camaiore, Gran Ducado de Toscana, 19 de marzo de 1661 — † Roma, Estados Pontificios, 22 de marzo de 1727) fue un compositor italiano del Barroco.
Biografía

Fue discípulo en Roma de Arcangelo Corelli y de Bernardo Pasquini.

Ocupó el puesto de maestro del coro en el Ospedale della Pietá de Venecia durante 13 años desde 1700 hasta 1713. En 1717 fue nombrado maestro de capilla de San Lorenzo in Lucina de Roma y, en 1725, de la capilla de Letrán. Entre sus alumnos estaban Benedetto Marcello y Johann Quantz.

Gasparini fue uno de los compositores más fecundos y apreciados de su época. Escribió 60 óperas e intermezzos para la mayoría de los teatros de Roma y Venecia. Sus óperas figuraron entre las primeras obras italianas representadas en Londres. También se le deben numerosos motetes, salmos, oratorios, cantatas y misas, y sobre todo un tratado de acompañamiento, L’Armonico práctico al Cimbalo (Venecia, 1708), que fue utilizado en Italia hasta el siglo XIX.

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