El Dr. Justo Alcolea es un prestigioso especialista en Medicina Estética y Láser Médico Quirúrgico. A lo largo de su trayectoria ha combinado su labor asistencial con la docencia, siendo director, coordinador y profesor de diversos cursos de postgrado en universidades de prestigio a nivel nacional.
Transcripción del vídeo:
Bueno, en primer lugar tendríamos que hablar de los diferentes láseres de que disponemos para distintos tratamientos. No es lo mismo un tratamiento que vamos a realizar sobre las varices de las piernas que precisan primero de la inyección de espuma y posteriormente de la utilización de un láser vascular adaptado al problema que tenga cada paciente. Lo mismo sucede al tratar una rosácea, el tratamiento con el mismo láser vascular tiene que ser ajustado a los pequeños vasos de la cara que no tienen nada que ver con las varices en las piernas. Y un tratamiento relevante, importante y significativo es el que hacemos con láseres de CO2, láseres de dióxido de carbono. Estos láseres tienen como principal objetivo la renovación de la piel, por eso antes de realizar un tratamiento citamos al paciente con anterioridad, al menos una hora antes, para colocarle una crema anestésica que permita la comodidad durante el tratamiento. Una vez que se le retira la crema procedemos al tratamiento. El láser va a trabajar en una modalidad que llamamos fraccionar, no tiene nada que ver con los tratamientos que se hacían muchos años atrás donde la agresión era realmente importante.
Ahora somos capaces de realizar tratamientos que obtienen buenos resultados con tiempos más breves de recuperación sin que el paciente tenga que padecer de una manera extraordinaria o haya que someterlo a una anestesia importante, se puede hacer tranquilamente en nuestro despacho médico. El tratamiento con CO2 es un tratamiento que requiere pericia, requiere entrenamiento, requiere una curva de aprendizaje para obtener buenos resultados, no olvidemos que láser es una luz amplificada, es una luz de alta energía y para renovar la piel vamos a tener que hacer pases sucesivos ajustando muy bien las dosis que vamos a administrar en cada zona de la cara. A mí me gusta empezar por la frente, pero si hay que hacer los párpados con especial preferencia entonces me gusta empezar por los párpados y seguir con el resto de estructuras, el orden sería de arriba hacia abajo y desde el centro hacia afuera. Esto permite, con las modalidades que hay de disparos amplios, cubrir en un tiempo relativamente breve la cara al completo. De esta manera el paciente no tiene que hacer un tratamiento para las manchas, otro tratamiento para los párpados caídos, otro para el código de barras en los labios, sino que de una forma uniforme podemos abordar todos los problemas que presente. El tratamiento suele durar entre media hora y una hora aproximadamente, dependiendo de si vamos a tratar toda la cara o solo partes de ella.
En cuanto a los resultados, cuando estamos aplicando el láser ya vemos la contracción de la piel en cada disparo, eso nos permite insistir más en las zonas que lo precisen para que la tensión de la piel sea la más correcta posible. Trabajando de manera concienzuda sobre cada problema del paciente el resultado sabemos que se va a prolongar durante mucho tiempo, normalmente podemos hablar de 4 años en adelante sin tener que repetir un nuevo láser. Claro, puede haber personas con pieles muy envejecidas, muy castigadas por el sol, que requieren de más de un tratamiento, pero nunca se ha hecho ninguno con un intervalo menor de 1 año, lo normal es que el tratamiento se repita al cabo de 4, 5, 7, 9 años o más.
¿Quieres más información sobre los tipos de láser que hay en medicina estética? Solicita una cita aquí: [ Ссылка ]
![](https://i.ytimg.com/vi/nG_xmmIso48/maxresdefault.jpg)