Registrada en SADAIC el 7 de junio de 2005 por Omar Roldán, la letra de la chacarera La Ceferina es un homenaje a una señora santiagueña que vendía pan casero, elaborado por ella misma, en el barrio Rincón de Milberg, situado en una de las islas que conforman el Partido de Tigre, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
El acompañamiento con la guitarra está en la tonalidad de La Mayor.
Ahí anda la Ceferina vendiendo su pan casero,
y no tiene en los bolsillos más que un puñado de sueños.
Ahí anda a pasito lerdo, curvadita por el tiempo,
inundada de recuerdos de su pago santiagueño.
Nunca le sobró dinero, aunque de niña trabaja;
sigue peleando la vida con lo poquito que gana.
Déjenla a la Ceferina que siga vendiendo sueños,
que yo he de tener prendido el candil de su recuerdo.
Ahí va pensando pa'dentro por esas calles del barrio,
queriendo ganarle al tiempo con sesenta y pico de años.
Que hay gente mala en el mundo son cosas que ella no entiende;
su corazón es tan grande como los panes que vende.
No tuvo escuela en su vida, en el monte no hay estudio;
quien nació pobre en el campo bien sabe lo que le digo.
Déjenla a la Ceferina que siga vendiendo sueños,
que yo he de tener prendido el candil de su recuerdo.
