Cuando un nuevo ser llega al mundo, la más grande necesidad de esa vida recién nacida es recibir una alimentación adecuada que le permita sostenerse con vida y crecer saludablemente. En el campo espiritual sucede exactamente lo mismo. Cuando una persona llega a los pies de Cristo, decimos que ha nacido de nuevo, esa nueva naturaleza espiritual necesita de manera inmediata alimento espiritual, para mantener su nueva vida y poder crecer.

Texto Bíblico:
1. Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2. desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
1 Pedro 2:1-2

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