Si durante muchos años las ciudades han sido vistas únicamente como un entorno destinado a favorecer el crecimiento de proyectos y empresas, y consecuentemente se han diseñado para priorizar el uso del automóvil, en los últimos tiempos nuevas voces han venido reclamando lo que para la ciudadanía comenzaba a ser ya una necesidad, el contar con ciudades diseñadas, ideadas e implementadas para facilitar las relaciones de las personas.
Precisamente, bajo esta premisa, en el documental La escala humana, emitido en Documentos TV, se reivindica una nueva tendencia en el diseño urbanístico occidental, que consiste en apostar por ciudades enfocadas en favorecer las relaciones y cubrir las necesidades actuales de las personas.
“Los arquitectos debemos salir de nuestra torre de cristal, de la especialización y de los referentes de la arquitectura occidental, hay que llegar de la gente a los proyectos y no al revés.”
Joan Macdonald
La Escala Humana
Documental sobre la planificación urbana
El hombre y su vida en las megaciudades: funcional, controlados de manera eficiente. Con imágenes artificiales de aspecto impresionante, pero nos muestra el director Andreas M. Dalsgaard en “La Escala Humana” la locura que ahora vivimos en un laberinto de coches, los edificios y el smog.
El hombre desaparece en este laberinto urbano como si nada. El arquitecto y urbanista Gehl de Copenhague, sin embargo, afirma haber encontrado una manera de salir de este laberinto natural. Por más de 40 años, tiene que ver con los valores de la vida en las ciudades y la cuestión de lo que el hombre realmente necesita la humanidad. Así Gehl caminando en la calle, cuenta peatonales, observan sus actividades. El resultado: la gente quiere hablar en la esquina de la calle, se sienta en una silla en el sol de la tarde y jugar al ajedrez con sus vecinos. En cinco capítulos, “La Escala Humana”, muestra las posibilidades y dificultades de la planificación urbana humana y el medio ambiente.
Gehl y su equipo aportan zonas peatonales de Copenhague y lugares maravillosos, Times Square y de los carriles bici de Broadway más asientos. Una excursión a la arquitectura moderna para explicar las raíces de la planificación urbana inhumano, el auge de la industria del automóvil, los rascacielos y pasos elevados. Los arquitectos y urbanistas como Le Corbusier nunca tuvieron la gente en mente, así que la acusación. El enfoque de “Gehlsche” trata de recrear el espacio las necesidades humanas, busca los puntos débiles de las megalópolis, en la que el hombre ya no existe. En Melbourne se encuentran las estrechas calles detrás de los rascacielos, que él transforma con coloridos cafés y pequeñas tiendas para encontrar puntos. Especialmente en los ejemplos de China y Bangladesh, la película muestra lo difícil que este tipo de enfoque es combinar un tráfico convencional y planificación de la ciudad.
La película retrata – más que documentado – ciudades, donde los diseñadores tratan de reestructurar la vida urbana, incluso si se encuentran con la resistencia. Sin embargo, la película queda fuera de este es que el motor de la gente moderna especialmente es la ganancia, la eficiencia y la función. Se supone que tienen que ver Gehl y su equipo son muy críticos con este problema. Pero la película se las arregla para no mostrar esta página. Él permanece en una representación utópica. Es una noción romántica que evoca la convivencia en una ciudad menos coches, más carriles bici y zonas verdes. Y sin embargo, es claro cómo podemos cambiar la vida de las ciudades a través de cambios simples y pequeños en el diseño, si tan sólo mover el foco un poco.
![](https://i.ytimg.com/vi/o64IjDiVtVc/mqdefault.jpg)