Hola graveleros, hoy vengo con un vídeo de cinco trucos básicos para mejorar y disfrutar con el gravel.

-El terreno cambia
Si vienes de la carretera, estarás más acostumbrado a una superficie que cambia poco salvo que llueva mucho. En cambio en gravel es más fácil encontrar una superficie cambiante y deslizante por efecto de la arena, polvo, las piedras... Incluso en seco, la acumulación de bancos de arena producto de lluvias recientes, arena en zona exterior de curvas o simplemente zonas de piedras redondas o muy pulidas junto a cauces de ríos pueden poner a prueba nuestro equilibrio así como pericia al manillar. Como recomendación, estate siempre muy atento y antiípate al error o a una trazada complicada, pero si te enfrentas a una situación de pérdida de agarre o desequilibrio no pierdas la calma y trata de reaccionar sin dar por perdida la situación. Estos momentos conviene entrenarlos cada cierto tiempo para saber reaccionar de forma casi inconsciente y, sobre todo, saber dónde están los límites de nuestra bici y de nuestra técnica. Un ejercicio interesante bien podría ser marcar unos postes o unas marcas en el suelo en línea recta separadas a una distancia de 3 metros y recorrerlas haciendo zig-zag, buscando velocidad, luego tumbar la bici, luego ir acortando la distancia entre balizas (2 metros, etc)... Y para ir más seguros podéis ponerle a la bici unos pedales de plataforma y unas zapatillas cómodas.

-Pelotón
Si eres de los que te gusta salir en grupo, una de las cosas que realmente hacen único al gravel es sentir la velocidad en el llano. Y nada mejor que ir en grupo haciendo relevos para disfrutar de una experiencia de estas. Los relevos permiten ir descansando cuando no tiramos del grupo pero nos exigen saber ir a rueda de un grupo y, como regla general, siempre llevaremos las manos cerca de las manetas de freno, es decir nunca las manos en la zona superior del manillar cuando vamos en grupo o a rueda. O en los escaladores o abajo, pero siempre alerta en caso de posible caída. Es un poco estresante y menos habitual en el gravel, aunque en competiciones si que es muy común, especialmente los primeros kilómetros hasta que los grupos se van disgregando.

-Presión neumáticos
La presión en las cubiertas de gravel es clave, ya lo hemos visto en muchas ocasiones. Y existen muchos factores que determinan la elección final a elegir: peso del ciclista, terreno, ancho de las cubiertas, marca y modelo de las mismas, ancho interno de la llanta, tipo de terreno (piedras, arena, raíces, etc), estilo de conducción, etc. La mejor manera y más rápida de aprender cuál es la presión correcta aproximada para cada situación personal es llevar a mano en las salidas de entrenamiento un manómetro portátil para bicicleta. Con un peso de algo menos de 70 gramos tendremos la capacidad de saber con mucha precisón la presión que llevamos para saber si tenemos que quitar o añadir en situaciones parecidas. Este aprendizaje tiene más transferencia de cara a competiciones gravel, pero también para aprovechar 100% las cualidades de nuestra bicicleta y nuestras ruedas, que en muchos casos son ligeras y bastante caras. Una pena no sacarles el máximo rendimiento a nuestra inversión y sobre todo una buena oportunidad para aprender de nuestro material.

-Ancho cubiertas
En su momento hice un vídeo específico hablando de anchos de cubierta para gravel, cuyo enlace te dejo por aquí arriba. Pero vamos a repasarlo rápidamente para que te hagas una idea de lo que puedes llegar a necesitar. En gravel de velocidad, generalmente vamos a movernos en anchos desde 37mm hasta 42mm máximo, aunque habrá ciclistas que en circuitos muy bien pisados arriesguen con menos de 37mm. Es una decisión personal, pero para buscar polivalencia, mejor que te decidas por 40mm pues sirve un poco para todo. Si consideras más de 42mm, hasta 45mm, seguramente sea porque vas a participar en una carrera de ultradistancia con terreno roto en algunos tramos. Desde luego, si buscas mayor ancho quizá debas considerar el paso a ruedas de 650b buscando fortaleza estructural y mayor flotabilidad en anchos que ronden los 50mm y más.

-¿700 ó 650?
Las ruedas de 700 en gravel son lo más común, especialmente en las modalidades enfocadas a la velocidad, pero también son comunes en gravel de viaje y aventura. No obstante, las ruedas de 650b son más fuertes estructuralmente hablando al tener radios más cortos y también permiten usar mayores anchos, lo cual otorga más comodidad, flotabilidad y capacidad para jugar con las presiones cuando llevamos tubeless. Algo que debemos valorar mucho si vamos más cargados de lo habitual en un viaje con bolsas de bikepacking o vamos a movernos por zonas rotas o técnicas donde 50mm o más sean un seguro de vida.

Canal personal de javierbañonizu.es
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