No fue solo una gran noticia cuando Toyota cambió a su CEO de Akio Toyota, que tenía una postura larga, a Kojisato a principios de este año. Este cambio ha traído consigo cosas más grandes para el gigante automotriz japonés y la más significativa en este momento es el motor estelar del futuro de Toyota. Estamos hablando del motor de hidrógeno de combustión de Toyota. Mientras que la mayoría de los fabricantes de automóviles se han aferrado a la idea de que el futuro de los automóviles es totalmente eléctrico, Toyota siempre ha tenido una visión diferente. Para Toyota, el hidrógeno es el futuro, y el gigante automovilístico japonés hizo una audaz declaración en esta dirección con el Mirai, que se convirtió en el primer vehículo de celda de combustible de hidrógeno producido en masa que se vendió comercialmente. Ahora, varios años después del lanzamiento inicial del Mirai y solo unos meses después del mandato de Kojisato como CEO, Toyota tiene algo asombroso que mostrar al mundo: el motor de hidrógeno de combustión interna de Toyota.

Los motores de combustión interna han existido durante más de un siglo, siendo el pilar que impulsa y mantiene el transporte todo este tiempo. Pero la pregunta que ha surgido es qué tan sostenibles son cuando se trata de la industria automotriz. Un buen número de fabricantes se han pasado a los vehículos totalmente eléctricos con baterías como la opción más limpia y segura en reemplazo de los motores de combustión interna. Gracias a compañías como Tesla, que han invertido en hacer que los vehículos totalmente eléctricos sean una alternativa competente a los vehículos de combustión interna, los vehículos eléctricos ahora compiten favorablemente e incluso superan a los automóviles impulsados por motores de combustión interna en métricas clave de rendimiento, como el alcance, la eficiencia energética y los costos operativos.

Sin embargo, a pesar de las obvias ventajas de ir totalmente eléctrico y los elogios a un futuro eléctrico por parte de muchos fabricantes de automóviles, Toyota se ha mantenido firme en su búsqueda de un futuro impulsado por hidrógeno para sus automóviles. Y hasta donde sabemos, los resultados han comenzado a mostrar claramente esa dirección, gracias al equipo de ingeniería de Toyota y su ingeniosa creación: el motor de hidrógeno de combustión interna.

Pero los grandes hitos de Toyota no comenzaron precisamente hoy. Toyota dejó en claro que su visión es posible con el Mirai. La historia de las inversiones de Toyota en el mundo de los vehículos impulsados por hidrógeno no estaría completa sin mencionar el Mirai. Ya en 1992, Toyota comenzó a desarrollar vehículos eléctricos de celdas de combustible de hidrógeno o FCEV. El Mirai, que fue el resultado de esta iniciativa, ha experimentado a lo largo de los años una serie de remodelaciones y mejoras. En 2014, Toyota lanzó el Mirai al público como el primer FCEV de hidrógeno producido en masa que se vendió comercialmente. Inicialmente destinado solo al mercado japonés, la buena recepción que tuvo el Mirai llevó a Toyota a ofrecer el automóvil en todo el mundo. Muchos años después, el Mirai sigue siendo, sin duda, uno de los FCEV de hidrógeno más exitosos en el mundo automotriz. Incluso con un cambio en el liderazgo, Toyota ha mantenido su ideología de usar hidrógeno como combustible en lugar de vehículos eléctricos. También vale la pena mencionar que en tiempos recientes, Toyota ha invertido en vehículos eléctricos. Sin embargo, el nuevo CEO Kojisato admitió recientemente que no ve que los vehículos eléctricos superen a los autos impulsados por hidrógeno en un futuro cercano.

A diferencia del Mirai, que funciona con la tecnología de celda de combustible que convierte el hidrógeno en electricidad, el nuevo motor de Toyota es un motor de combustión de hidrógeno. El motor de combustión interna de H2, comúnmente conocido como H2 ICE, fue presentado recientemente como la unidad de potencia para el nuevo prototipo...

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