fingir va implícito en la naturaleza humana. Un intento de ser mejor aceptado, admirado e incluso, amado. Evitar la vergüenza, esconder lo peor de uno mismo; en cierto modo, es por conservación, sobrevivencia. Actualmente, con las redes sociales, la simulación llegó a extremos mucho mayores.
Otros se cansan y se convierten en cínicos. Pero ni cínicos ni hipócritas,
seamos de verdad. Trabajemos en ello.

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