Si hay un pico atractivo mojando sus faldas bajo las aguas del pantano de Riaño (León), este es el Pico Gilbo, 1.647 m.
Cada día lo ascienden numerosas personas a sabiendas del espectáculo visual que encuentran en la cumbre del cervino leonés.
Además de las dos rutas clásicas usadas para subirlo, tenemos varias líneas de escalada que recortan de forma más o menos directa el camino a la cumbre por su cara sur.
Hoy os traigo la reseña de una de las primeras vías abiertas en esta cara, La Meigas. Es una ruta de dificultad moderada, ideal para los ya iniciados en la escalada del cacharreo que quieren disfrutar de una escalada con el compromiso justo, pero que aporte una buena satisfacción.
Y como premio, durante el descenso nos llevaremos un precioso vuelo a lo largo de la estrecha cresta de este pequeño. "Cervino"

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