Para Sócrates, la muerte no era algo que debía temerse o evitar, sino que era un evento natural e inevitable de la existencia humana. Su perspectiva sobre la muerte se basaba en su creencia en la inmortalidad del alma. Según Sócrates, el cuerpo es solo una prisión temporal para el alma, y la muerte es la liberación de esta prisión². Creía que el alma es inmortal y que después de la muerte, continúa su viaje en el mundo de las ideas, donde puede alcanzar la sabiduría y la verdad en su máxima expresión³. En resumen, para Sócrates, la muerte era una liberación del cuerpo y de las limitaciones terrenales, y el morir constituía no solo una esperanza sino también una verdadera felicidad. 🌟
