Una fosa común es un lugar en el que se entierra más de un cadáver que por una u otra razón no tienen sepultura propia. Las fosas comunes se utilizan en caso de catástrofes naturales y epidemias cuando existe riesgo de contagios masivos, como ocurrió en el siglo XIV con la peste negra o recientemente con el coronavirus. Sin embargo, las fosas comunes son más propias de las guerras. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, los nazis las utilizaron como entierro de judíos asesinados, como la del gran gueto de Budapest, en la Gran Sinagoga.
También las guerrillas han hecho uso de las fosas comunes, a menudo en sus acciones contra la población civil. En regímenes totalitarios es a veces el propio ejército el que entierra a sus represaliados por razones ideológicas en fosas anónimas para así ocultar las atrocidades cometidas. En España, se han localizado hasta 2.600 fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo, aunque se estima que el número real podría ser mucho mayor. En 2006 se halló en el cementerio de San Rafael de Málaga la mayor fosa común de España con víctimas del franquismo. El Valle de los Caídos contiene otra conocida fosa común.
En algunos pueblos, aún persiste la tradición de contar con una fosa común en los cementerios para enterrar los cadáveres de las personas no identificadas y/o no reclamadas. Este tipo de fosas comunes recibe el nombre de hoyanca.

Créditos: www.flaticon.com

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