Los daños sociales nacen en la familia, por lo que hay una necesidad urgente de restaurar las mismas. Dios es un Dios de familia. Nuestro Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, no hay conflicto entre ellos; y este diseño Dios quiere reflejarlo en la tierra.
Jesús hizo más milagros en el entorno familiar que en las sinagogas. Es necesario que El habite en nuestras casas. ¡El próximo milagro puede ser el tuyo, con tu familia!
Ещё видео!