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El síndrome de ovario poliquístico, también llamado PCOS, es un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas. Los ovarios forman parte del sistema reproductor femenino, junto con las trompas de falopio, el útero y la vagina. Sus ovarios contienen sus óvulos. Estos óvulos son inmaduros y se almacenan en pequeñas estructuras llenas de líquido llamadas folículos. La glándula pituitaria, situada en la base del cerebro, produce hormonas que dirigen la función de sus ovarios. Cada mes, la glándula pituitaria secreta la hormona estimulante del folículo o FSH y la hormona luteinizante o LH hacia el torrente sanguíneo. Después de que estas hormonas llegan a los ovarios, varios cientos de óvulos inmaduros comienzan a madurar, incrementando el tamaño de los folículos. A medida que los óvulos maduran, los folículos secretan estrógeno, la principal hormona sexual femenina. Una vez que la cantidad de estrógeno en la sangre alcanza un cierto nivel, la pituitaria envía una gran cantidad de hormona luteinizante a los ovarios, haciendo que el folículo más maduro se abra y libere su óvulo en un proceso llamado ovulación. El óvulo liberado viaja por la trompa de falopio, donde espera la fertilización. Con el tiempo, los folículos inmaduros y los óvulos restantes se disuelven. Si el óvulo no es fecundado, el óvulo y el revestimiento del útero se desprende durante el siguiente período menstrual. Si usted padece del síndrome de ovario poliquístico, su glándula pituitaria puede liberar altas cantidades anormales de hormona luteinizante hacia el torrente sanguíneo, lo que altera su ciclo menstrual normal. Como consecuencia, los folículos no maduran y la ovulación no ocurre, lo que puede llevar a la infertilidad. Algunos de los folículos inmaduros no se disuelven y permanecen como sacos llenos del líquido o quistes. Además, el médico puede encontrar que su sangre tiene niveles altos de insulina, una hormona producida por el páncreas. El exceso de insulina, en combinación con altos niveles de hormona luteinizante, puede conducir a un exceso de producción de una hormona masculina llamada testosterona en los ovarios. Los altos niveles anormales de testosterona detienen la ovulación, lo que puede llevar a la infertilidad. Los altos niveles de testosterona también causan muchas de las características físicas asociadas al síndrome de ovario poliquístico, tales como el acné y el crecimiento anormal de vello. Padecer del síndrome de ovario poliquístico aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 debido a un exceso de insulina y resistencia a la misma, enfermedades del corazón, presión arterial alta, anormalidades de colesterol en la sangre y cáncer de endometrio. Puesto que no hay cura para el síndrome de ovario poliquístico, el médico puede recomendar uno o más medicamentos para tratar sus síntomas, tales como los anticonceptivos hormonales - que, aparte de prevenir el embarazo, también regulan el ciclo menstrual y reducen la producción de testosterona en los ovarios-, los medicamentos antiandrogénicos que reducen el crecimiento anormal de vello y acné, los medicamentos para la diabetes -tales como la metformina, que reduce los niveles de insulina y regula el ciclo- y los medicamentos para la fertilidad, que estimulan la ovulación, por lo que puede quedar embarazada. Si desea quedar embarazada y los medicamentos para la fertilidad no han tenido éxito en el restablecimiento de la ovulación, el médico puede recomendar la incisión ovárica laparoscópica. Durante el procedimiento, el cirujano insertará una pequeña aguja dentro del ovario y usará una corriente eléctrica para destruir las pequeñas áreas de tejido ovárico donde se produce la testosterona. Con el tiempo, la producción de testosterona disminuye y puede ocurrir la ovulación.
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