El evento Caminar hacia la igualdad fue organizado el 16 de febrero en el marco del día de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
El 11 de febrero es el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia y ese día tiene como objetivo promover la igualdad de género en el ámbito científico y reconocer el papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. Visibilizar el trabajo de las mujeres en todas las áreas del conocimiento científico y en particular en las STEM y promover e inspirar a niñas y jóvenes para que participen en la ciencia sigue siendo una tarea muy importante, pero también lo es identificar las desigualdades que afectan a las mujeres científicas del presente para poder fomentar prácticas que promuevan su eliminación y logren la igualdad en el ámbito científico.
Tres mujeres especialistas expusieron sus experiencias sobre cómo avanzar en la igualdad de género en instituciones académicas y profesionales, en un acto organizado por investigadoras del iuFOR, Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible UVa-INIA y en colaboración con el proyecto Escalera de Excelencia (CLU 2019-01).
Los datos, aunque muestran tendencias positivas en los últimos años, reflejan situaciones de discriminación tanto en el ámbito científico como en el profesional (fuente: Científicas en Cifras 2021; Unidad de Mujeres y Ciencia – Ministerio de Ciencia e Innovación). Un dato esperanzador es que el 41% del personal investigador en España son mujeres, un valor por encima de la media europea situada en el 34%. Además, las mujeres están cada vez más presentes en puestos de mayor categoría y de toma de decisiones dentro del mundo académico. Sin embargo, los datos también muestran la persistencia de desigualdades en distintos campos y niveles profesionales. La presencia de mujeres es aún muy minoritaria en las áreas de ingeniería y tecnología (13%). La progresión de las mujeres en la carretera investigadora es más lenta que la de los hombres. Ellas no sólo tienen menores tasas de éxito en convocatorias de I+D, sino que, además, reciben menos financiación. Así, la brecha entre hombres y mujeres se va ampliando notablemente desde la fase de investigación postdoctoral y de primeros puestos de acceso a la carrera académica hasta la consolidación y progresión en los puestos de más alto nivel. En 2019, las mujeres representaban menos del 25% en los puestos de mayor rango (e.j. catedráticos o profesores de investigación). Las cifras son también preocupantes en el sector empresarial, donde tan sólo el 31% del personal investigador son mujeres.
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