Los recién nacidos pasan más de 16 horas al día durmiendo, los primeros meses de vida, por ello, que dispongan del colchón adecuado para hacerlo, y que éste les proteja al máximo, es fundamental para que tengan desarrollo adecuado.

A menudo, los padres invertimos un dineral en artículos de puericultura tales como el carrito de paseo, trona para comer, la decoración de la habitación o la silla de seguridad del coche... complementos que son muy importantes, pero que no tienen tanta importancia en el adecuado descanso y desarrollo del bebé.

Es mucho más importante que éste pase la mayor parte de sus horas de sueño, sobre una superficie de descanso adecuada, que satisfaga todas sus necesidades y que cumpla todos los estándares que nos permitan a los padres estar tranquilos porque nuestro hij@ descansa sobre una superficie segura.

Requisitos que deben cumplir los colchones de cuna:

FIRMEZA ADECUADA
Ni muy firmes: porque favorecen la plagiocefalia o síndrome de la cabeza plana en lactantes); ni muy blandos porque provocan un aumento de la temperatura corporal, lo que provoca un exceso de sudoración en el bebé, que hacen que su sueño se vea interrumpido y por lo tanto no descansen adecuadamente.

MÁXIMA TRANSPIRACIÓN Y SISTEMA ANTIASFIXIA
Según la asociación española de pediatría, se recomienda que todos los bebés por debajo de los 6 meses, duerman siempre boca arriba, para reducir el riesgo de la muerte súbita en lactantes. Pero si por cualquier motivo, el bebé consiguiera ponerse boca abajo, el colchón debe proporcionar la transpiración necesaria para que el bebé pueda respirar sin dificultad en esta posición.

DESENFUNDABLE
En esta etapa, son habituales los escapes nocturnos, vómitos, babitas, machas de biberón y otras sustancias que pueden manchar la funda del colchón, haciendo que este acumule bacterias, olores y organismos patógenos que pueden poner en peligro la salud de nuestro bebé.

Por ello, lo ideal es que la funda del colchón se pueda quitar y lavar cómodamente en la lavadora, para así disponer de una superficie de descanso higienizada en todo momento.

TAMAÑO AJUSTADO A LA CUNA
Según la OMS, no debe existir una holgura de más de 2,5 cm por cada lado del colchón, entre éste y la cuna, para evitar que el bebé pueda quedar atrapado en esos huecos, o meter una manita o que le permita colocarse en una postura extraña que le ayude a voltearse.

Por ello, debemos medir muy bien el hueco que tiene la cuna para la colocación del colchón y pedir éste en función del hueco disponible y la holgura recomendable por los expertos.

HIGIENE
Que todos los materiales que se utilicen en la fabricación del colchón donde va a descansar el bebé, dispongan de los certificados que acrediten que están libres de sustancias nocivas para los más pequeños (certificado oëko-tex, sanitized, certipur…).

TRATAMIENTO HIPOALERGÉNICO
Que dispongan de un tejido exterior hipoalergénico y con tratamiento antiácaros, para proteger al máximo al bebé.

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