Las lluvias son, por el calentamiento global, cada vez más extremas en la capital uruguaya. Además, el nivel del mar está subiendo sobre sus costas y lo seguirá haciendo: unos 80 centímetros hacia 2100, según los científicos. Ambas cosas preocupan en Montevideo, una ciudad construida a orillas del mayor estuario del mundo, donde sus principales infraestructuras y muchos de sus ciudadanos viven junto al agua. Pero los uruguayos ya se han puesto manos a la obra para evitar los estragos que provocan las inundaciones: con iniciativas de drenaje sostenible como los llamados "jardines de lluvia", que retienen e infiltran el agua pluvial, o con unos inmensos tanques subterráneos que evitan que los sistemas de canalización se saturen con cuando se producen fenómenos extremos de lluvia. Y en la Universidad de la República se ha desarrollado un hormigón poroso que permite hacer más permeables las ciudades y que evita las escorrentías.
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Un film de Ana López Escudero
Director de fotografía: Andreas Hyronimus
Segunda cámara: Roberto Manhães Reis
Edición y corrección de color: David Jacobi
Producción local: Ignacio Jaunsolo
Operador de dron: Ale Rocchi
Sonido: Marcus Waibel
Locutor: Rodrigo Vázquez
Coordinación general y Responsable de Redacción: Verónica Marchiaro
