Tarraco (Tarragona) la antigua ciudad romana. Durante el Imperio romano fue una de las principales ciudades de Hispania y capital de la provincia romana Hispania Citerior o Hispania Tarraconensis. Ciudad fue declarada "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO.
La actual Tarragona, llamada Tarraco, nació con la llegada de los ejércitos romanos a la Península Ibérica el año 218 a. C., durante la segunda Guerra Púnica.
En ese momento estaba en juego el control del Mediterráneo entre romanos y cartagineses. Las tropas romanas, comandadas por Cneo Escipión, establecieron una pequeña guarnición en Tarraco que se transformó desde ese momento en la principal base militar romana en Hispania.
Posteriormente, se erigió la ciudad, que llegó a ser la capital de la gran provincia de Tarraconensis, con más de 300 ciudades integradas en ella.
El primer paso que llevaban a cabo los romanos era elegir el emplazamiento de la ciudad. Tenían en cuenta que las temperaturas fueran templadas, que el terreno fuera sólido y no pantanoso y que hubiera un manantial de montaña relativamente cercano para suministrar de agua a la ciudad.
El siguiente paso consistió en levantar la muralla defensiva, a inicios del siglo II a.C., de la que aún quedan restos en los jardines del Campo de Marte de Tarragona.
Es una de las construcciones romanas más antiguas y mejor conservadas que quedan fuera de Italia, formada por enormes sillares de piedra.
Tarraco creció y fue ganando importancia en los siglos II y I a.C. Además de soldados, llegaron a la urbe comerciantes y ciudadanos que importaron la cultura, organización y métodos de construcción del imperio, hasta constituirse capital de la Hispania Citerior.
Asimismo, César concedió a la ciudad el título de colonia después de la lealtad que mostraron los tarraconenses durante la guerra civil contra Pompeyo.
Las construcciones que consolidaron Tarraco como próspera ciudad romana fueron un reflejo de esa relevancia.
El conjunto arqueológico de Tarraco es uno de los más extensos conjuntos arqueológicos pertenecientes a la Hispania Romana que se conservan en España. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2000 por la Unesco. La ciudad de Tarraco es el más antiguo asentamiento romano en la península ibérica, que llegó a convertirse en capital de la provincia de Hispania Citerior en el siglo I a. C.
Aún quedan muchas importantes ruinas romanas en Tarragona. Parte de los cimientos de las grandes murallas ciclópeas cerca del Cuartel de Pilatos se cree que pueden ser anteriores a la época romana. El edificio que se acaba de mencionar, una prisión en el siglo XIX, se dice que era el palacio de Augusto.
Tarraco, como la mayor parte de las ciudades antiguas, ha seguido siendo habitada, y sus propios ciudadanos fueron paulatinamente obteniendo materiales de construcción de las antiguas edificaciones. El anfiteatro cerca de la orilla del mar fue usado como una cantera, y solo quedan de él actualmente unos pocos vestigios. Se construyó encima del circo, de 45,72 metros de largo, aunque algunas de sus secciones pueden seguir trazándose. Por toda la ciudad aparecen inscripciones en latín e incluso en fenicio, en las piedras de las casas.
Dos monumentos antiguos, algunos a pequeña distancia de la ciudad, sin embargo, han envejecido mucho mejor. El primero de ellos es un magnífico acueducto, que cruza un valle a un kilómetro y medio de las puertas. Tiene 217 metros de largo y en la sección central alcanza los 27 metros de altura. El monumento, a unos diez kilómetros al noreste de la ciudad, es un sepulcro romano, que normalmente se llama Torre de los Escipiones, pero no hay autoridad que afirme que fueron enterrados aquí.
Murallas romanas
El recinto de culto imperial
Foro provincial
El circo
El Foro colonial
El teatro romano
El anfiteatro, la basílica e iglesia románica
Cementerio paleocristiano
Acueducto
Torre de los Escipiones
La villa-mausoleo de Centcelles
La villa dels Munts
Arco de triunfo de Bará
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