www.radiosinai.org Asimilándonos a la Palabra de Dios "es posible transformar en fuente de paz y manantial de alegría las pruebas que inevitablemente forman parte de nuestra peregrinación terrenal". Fueron las palabras de Benedicto XVI, al finalizar las exequias que celebró el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio, por el cardenal Pio Laghi, prefecto emérito de la Congregación para la Educación Católica. A la edad de 86 años, el purpurado falleció en la noche entre el sábado 10 y el domingo 11 de enero, tras una grave enfermedad. En el transcurso de la homilía, el Papa ha recordado con afecto la figura, subrayando que se trataba de un fiel siervo del Padre Celestial.
Después de ser ordenado sacerdote en 1946, fue llamado al servicio de la Santa Sede. En marzo de 1952 después de haberse licenciado en Teología y Derecho Canónico, inició su largo itinerario diplomático y pastoral en las nunciaturas de varios países: Nicaragua, Estados Unidos, India. En la constelación de sus muchos cargos aparecen también, delegado en Jerusalén y en Palestina y pro Nuncio en Chipre. Fue creado cardenal por Juan Pablo II en 1991, y en 1993 asumió el papel de Patrón de la Soberana Orden de Malta. "He buscado amar a Cristo y servirlo toda mi vida, escribió el cardenal Laghi en su testamento espiritual, a pesar de que mi humana fragilidad me haya impedido de manifestarle de manera edificante mi amor, fidelidad y plena dedicación a su voluntad".
