Una de las composiciones más acertadas de Sabino, y mira que el muchacho tiene un buen puñao... Aunque parezca mentira, en su día pasó bastante inadvertida, agazapada en el soberbio LP de 1983 "El ritmo del garage", quizá el mejor disco de Rock and Roll hispano de todos los tiempos. Las ensoñaciones de Sabino tienen mucho que ver con la pérdida de la inocencia y la visión americanizada y en Cinemascope de rubias imposibles, rutilantes cádillacs, dependientas de tienda de patatas fritas, imaginarios drugstores y sobre todo, de amores frustrados, acertadísimas historias juveniles que nos penetraban hasta lo más hondo del corazón, siempre narradas con una sensibilidad a flor de piel digna de un Ponyboy Curtis.

Aquí Loquillo ya esbozaba un tibio "Nenaaaa" que en el posterior doble en directo "A por ellos..." se nos haría del todo insoportable, nos rompe por completo la magia del original, aunque hay que reconocer que en el año 1989, llegados a este tema y a ese berrinche, el "Loco" se lanzaba de rodillas al suelo del escenario cual James Brown desesperado de amor, algo que pudimos comprobar en aquellos calurosos veranos del madrileño Parque de Atracciones.
Como el propio José María Sanz reconocería, el tema tardó 6 años en explotar, del 83 al 89; y es que los que hoy recién cumplen los cuarenta, hace veinte retomaron el relevo de nuestra generación haciendo suyas bandas como El Último de la Fila, Radio Futura o el caso que nos ocupa, Loquillo & Los Trogloditas, algo milagroso que por desgracia ya no se repetiría con los niños que venían detrás (los Indies, esa plaga que ya dura dos décadas).

свернуть