Convocados por los funcionarios del Cabildo, los vecinos “notables” decidieron el destino político de la ciudad. En nombre del depuesto rey español Fernando VII, los cabildantes y los vecinos influyentes definieron la formación de un nuevo gobierno, que sería el punto de partida de un proceso complejo y contradictorio.
En las actas, se revelan los intereses contrapuestos entre peninsulares y criollos, monárquicos y liberales, partidarios del monopolio español y librecambistas.
Una coproducción de AGN y Ministerio del interior.
![](https://i.ytimg.com/vi/ujTbaV1FJcI/maxresdefault.jpg)