Los Amalecitas eran un pueblo nómada que habitaba en el desierto al sur de Canaán. Son mencionados varias veces en la Biblia como enemigos de Israel, desde el éxodo hasta la época de los jueces y los reyes. Los Amalecitas representaban una amenaza constante para la supervivencia y la fe del pueblo de Dios, y por eso fueron condenados a una destrucción total.
