Hacia la madrugada de este viernes el Ejército israelí realizó bombardeos al sur de Líbano, cerca de la frontera con Israel. Los ataques, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel, tuvieron como objetivo lanzamisiles de Hezbolá y sitios con infraestructura terroristas.
Los ataques ocurrieron luego de las explosiones simultáneas de dispositivos electrónicos de comunciación el martes y miércoles en distintas partes de Líbano, ataques ampliamente atribuidos a Israel y en el que han muerto al menos 37 personas, incluidos menores, y que dejaron más de 3 mil heridos.
Hezbolá, una organización política y paramilitar musulmán chií libanesa, lanzó ataques a territorio israelí después del asalto a civiles del 7 de octubre de 2023 realizado por Hamás en territorio israelí, al que Israel respondió con la invasión a Gaza. Desde entonces, el intercambio de fuego entre Hezbolá e Israel es constante, sin embargo hasta ahora el conflicto se había mantenido bajo ciertos límites.
“El enemigo violó con este ataque todas las regulaciones, leyes y líneas rojas”, dijo el jueves el líder de Hezbolá Sayyed Hassan Nasrallah en respuesta a las explosiones de beepers y otros aparatos electrónicos de comunicación.
Los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido han llamado a ambas partes a un alto al fuego y a buscar una solución diplomática que cada vez luce más lejana.
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