Los valores son los principios por los que se rige una persona, un grupo o una sociedad. Los valores son conceptos abstractos, pero se manifiestan en cualidades y actitudes que desarrollan las personas. Por ejemplo: autodominio, compasión, franqueza, integridad.
-Alegría. Tener la alegría como valor implica una actitud positiva incluso ante las situaciones negativas de la vida.
-Autonomía. Quienes consideren que la autonomía es un valor, intentarán valerse por sí mismos y logrando la capacidad de tomar decisiones sin depender de otros (independencia).
-Caridad. Compartir lo que uno tiene y a otros le falta. La caridad no sólo se expresa a través de lo material, sino que puede compartirse tiempo, alegría, paciencia, trabajo, etc. Por eso, no es necesario tener muchos recursos materiales para ser caritativo.
-Colaboración. Participar de esfuerzos colectivos sin tener en cuenta el beneficio personal e individual sino el beneficio para todo el grupo o la comunidad.
-Compasión. Tener la compasión como valor implica no sólo ser consciente del sufrimiento ajeno, sino también evitar juzgar duramente las faltas ajenas, considerando las limitaciones y debilidades que llevaron a cometerlas.
-Empatía. Es la capacidad de comprender los sentimientos y pensamientos ajenos, la situación por la que pasan otras personas aunque sea diferente a la propia.
-Esfuerzo. La energía y trabajo involucrado en alcanzar objetivos. Está asociado a la perseverancia.
-Felicidad. La actitud que apunta al disfrute de la vida. Tomarla como valor en lugar de objetivo o de estado que depende de las circunstancias, permite apuntar a esa actitud a pesar de la situación de cada persona.
-Fidelidad. Puede considerarse un valor como la predisposición de seguir los compromisos seguidos con una persona, una serie de principios, una institución, etc.
-Franqueza. Es la expresión de la sinceridad.
-Justicia. Considerar la justicia como valor es buscar que cada uno reciba lo que merece.
-Honestidad. Quien tiene como valor la honestidad no sólo evita la mentira sino que también su conducta es congruente con lo que dice y piensa. La honestidad está asociada a la integridad.
-Independencia. La capacidad en diferentes aspectos de la vida de accionar y pensar sin depender de otros.
-Integridad. La rectitud, la coherencia con los propios valores.
-Gratitud. Reconocer a quienes nos han prestado ayuda o nos han beneficiado, incluso involuntariamente.
-Lealtad. Es el desarrollo de un sentido de responsabilidad ante las personas y los grupos a los que pertenecemos.
-Misericordia. Es la actitud que lleva a compadecerse del sufrimiento ajeno.
-Optimismo. El optimismo permite observar la realidad considerando las posibilidades y aspectos más favorables.
-Paciencia. La capacidad no sólo de esperar sino también de comprender las debilidades propias y ajenas.
-Perseverancia. Es la capacidad de continuar esforzándose a pesar de los obstáculos. Está asociada a la paciencia, pero requiere una actitud más activa.
-Prudencia. Quienes consideran que la prudencia es un valor, tienen en cuenta las consecuencias de sus actos antes de llevarlos a cabo.
-Puntualidad. La puntualidad puede considerarse un valor porque es una forma de cumplir con lo pactado con otras personas. Está asociada al respeto y a la responsabilidad.
-Responsabilidad. Cumplir con las obligaciones aceptadas.
-Sabiduría. La sabiduría puede tenerse como valor a alcanzar, ya que se desarrolla a lo largo de toda la vida. Es el conjunto de conocimientos amplios y profundos que se van adquiriendo gracias al estudio y la experiencia.
-Superación. Quienes tienen la superación como valor intentan mejorarse a sí mismos en diferentes aspectos de la vida, incluyendo la capacidad de ser coherentes con sus propios valores. La superación está asociada al aprendizaje.
-Sacrificio. Si bien la capacidad de sacrificio depende del altruismo y de la solidaridad, al mismo tiempo los excede. El sacrificio no es sólo compartir o colaborar, sino perder algo propio y necesario por el bien de otros.
-Sencillez. La sencillez es no buscar lo superfluo.
-Tolerancia. Tener la tolerancia como valor implica aceptar las opiniones y actitudes de otros, incluso si van en contra de los propios valores.
-Sinceridad. Expresar los propios sentimientos y pensamientos como son realmente.
-Respeto. Es la capacidad de aceptar la dignidad de otros. En algunos casos, el respeto está asociado a la sumisión o la distancia.
![](https://i.ytimg.com/vi/vkwvzmjYtc8/maxresdefault.jpg)