Número 1
Nadie escapa de las consecuencias en la vida. Todo vuelve, todo se descubre: las mentiras más ocultas, las verdades más precisas y las personas más falsas. En la vida, todo tiene un precio, y quien te hirió, por mucho que haya disfrutado hacerlo, tarde o temprano sufrirá las consecuencias de haberse reído de ti. En la vida, todo se paga, y nadie puede escapar sin antes pagar por el daño que hizo, sin importar si se arrepintió o no.

Hay muchas personas que disfrutan lastimando o perjudicando a otros. Creen que arruinarle la vida a los demás está bien, pero la realidad es que, con sus actos, solo logran arruinar su propia vida, como los escorpiones que se destruyen con su propio veneno, porque la maldad siempre regresa al remitente. Todo lo que se hace en la vida, tarde o temprano, vuelve. Es una ley de vida de la que nadie puede salvarse.

Nunca pienses que perdiste cuando alguien te lastimó. En realidad, quien pierde es quien te hizo daño. Puede que no ahora, pero con el tiempo, esa persona pagará por el daño que te causó, sin importar lo que haya sido. Todo tiene su consecuencia. Dicen que en la vida todo vuelve multiplicado. Si alguien te dio falsedad, mentiras, traición, engaños o te perjudicó, esa persona recogerá los mismos frutos de lo que sembró.

A veces, la vida permite que las personas hagan lo que quieran, no porque sea injusta contigo y permita que te hagan daño, sino porque cada persona es la encargada de construir su propio destino. Quizás no ahora ni mañana, pero tarde o temprano, quien te lastimó lo pagará. Sin embargo, si tú sufriste injustamente porque algunas personas en quienes confiaste te lastimaron, recuerda que en realidad no es que lo merecías. A veces, la vida nos enseña cosas de una manera un poco dolorosa, y hay personas que solo fueron una lección en tu vida, una experiencia más, y debes salir adelante de todo.

Recuerda, no eres una persona con mala suerte. Solo eres una persona a la que le han pasado cosas malas, pero por eso tendrás tu recompensa. Un día serás feliz como siempre lo mereciste, y quienes te lastimaron tendrán que sufrir así como tú lo hiciste, porque nadie se sale con la suya, ya que todo en la vida se paga.

Número 2
El perdón es la mejor venganza para quien te lastimó. En la vida, siempre hay una o más personas que de alguna forma nos han lastimado o perjudicado. Personas que un día disfrutaron haciéndonos daño y que incluso se rieron de lo que nos hicieron. Pero en la vida, siempre es mejor dejar las cosas así y que las personas piensen que han ganado, aunque realmente no sea así.

Recuerda, no te llenes de rencor, porque al hacerlo, pierdes. Al hacerlo, solo le das a entender a esa persona que te ha derrotado, que logró herirte, y le darás un motivo para que se sienta feliz. Hay personas que se alimentan del dolor ajeno, y por eso no debes permitir que esa persona se dé cuenta de que lo que te hizo te afecta. Si te muestras débil, más se aprovecharán de ti. No lo permitas. Hay gente que se alegrará por tu infelicidad; eso no lo puedes cambiar. Hay muchas personas así en el mundo, pero debes recordar que el perdón es la mejor venganza para quien te lastimó. ¿Y sabes por qué? Porque quien una vez te hizo daño espera verte triste, sin esperanza, derrotado y sufriendo por lo que te hizo. Eso es lo que una persona que te lastimó espera de ti, pero lo que nunca se espera es que, a pesar del daño que te hizo, nunca dejaste de ser feliz, y que incluso la has perdonado y actúas como si nada hubiese pasado y que no le guardas ningún rencor. Esto hará que esa persona no pueda entender tu actitud, porque recuerda que, aunque los demás te tiren piedras, tú siempre debes dar flores. Lo que tú das a los demás es lo que hace la diferencia.

También existe una frase que dice: "si odias a quien te lastimó, entonces te ha derrotado". Cuando comienzas a sentir rencor hacia una persona, automáticamente dejarás de ser feliz, porque ya no pensarás en ti, solo pensarás en cómo hacerle pagar a esa persona por lo que te hizo. Esto, en consecuencia, solo te hará más daño. Sentir rencor es como destruirse solo. Piensa en qué ganas guardándole rencor a una persona que no vale la pena. Perdona al que te hizo daño, porque ninguna persona puede valer tanto la pena como para que pierdas tu felicidad. No dejes que lo que alguien te hizo te afecte, no dejes que el rencor controle tu vida. Actúa de forma distinta a los demás y demuestra que tú eres diferente y que nadie se compara a ti. Perdonar es de personas fuertes. Las personas que te han lastimado solo quieren verte mal y quieren un poco de tu atención. Olvida a quienes te han hecho daño, porque el olvido es la mejor venganza y el único perdón.


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