Como venimos a parar aquí?
La noche del sábado, 19 de Abril, iba con un amigo desde Uruapan Michoacan en dirección a Zamora, cuando nuestro GPS nos sugirio un camino mas corto. Acabábamos de pasar Paracho, Michoacan, donde se inspiró la guitarra de Miguel, en la aclamada película de Pixar, Coco.
En lugar de continuar a Aranza, Cheran y Carapan, podíamos llegar a Tangancícuaro y despues a Zamora, cruzando los pueblos Purépechas de Ahuirán, Nurio, Cocuho y Ocumicho. Pero esto resultó ser una aventura inesperada.
La carretera estaba muy oscura. Pocos carros pasaban por aqui. Nos fuimos siguiendo una ambulancia, pensando que al estar cerca estaríamos mas seguros. Así es como llegamos a Nurio, y encontramos al pueblo en plena celebración del Sabado de Gloria.
Una procesión silenciosa salía de la iglesia principal, interrumpida solo por los ladridos de los perros que protestaban el paso de tanta gente. Vimos a la comunidad entera, Ancianos, jovenes y niños, siguiendo las imagenes principales de la iglesia, que estaban decoradas con flores y candelas. Las mujeres iban ataviadas con sus telas mas elaboradas.
Pero en lugar de seguir a la gente, nos dirigimos hacia la plaza principal y su iglesia. En su umbral, en latin abreviado al punto de ser practicamente incomprensible, decía la fecha de su construcción: 1639.
Alli nos recibió amablemente una señora que limpiaba el templo. Por ser Sabado de gloria, el retablo principal estaba cubierto. Pero lo que vimos nos asombró. El techo de madera de la iglesia estaba cubierto de coloridas pinturas en un estilo que parecía salido de un códice prehispanico.
Los retablos de oro se miraban muy antiguos, y la señora nos dijo que databan de la fecha de construcción del templo. Fue como regresar al pasado.
Más tarde olvidamos el nombre del pueblo que habíamos visitado, pero lo encontré buscando en internet. Lo que descubrí es que aunque esta iglesia es la mas grande, existe una capilla en el mismo pueblo, dedicada a la inmaculada concepción, con murales aún más espectaculares, que le han ganado el apodo de la "Capilla Sixtina Purhépecha". Ahora se que tengo que regresar.
