La toxina botulínica tiene pocos efectos secundarios porque se emplea inyectada exclusivamente de manera localizada.

El Dr. Arcaya, especialista en Neurología, explica que, el hecho de que se inyecte, puede producir pequeños hematomas por la inyección, que desaparecerán a los 7 u 8 días. A estos efectos se pueden unir algún pequeño moratón, debilidad muscular excesiva en el sitio donde se ha aplicado que quizás no nos interesa, algo que ocurre, sobre todo, al intentar atenuar las arrugas en Médicina Estética, que a veces produce parálisis facial en zonas que no queremos (porque ha habido un exceso de dosis).

De ahí que sea muy importante que quien realice el tratamiento sea una persona con mucha experiencia en su aplicación.

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