En Suecia, la pausa para tomar el café es una tradición importantísima, e incluso tiene nombre propio: "fika".
La costumbre es tomarlo con alguna pasta, y una de las más típicas (de hecho son populares en todos los países nórdicos) son los bollitos de cardamomo y/o canela.
Esta es nuestra reinterpretación...

Ingredientes:
* 390 gr de harina
* 210 gr de leche entera
* 75 gr de azúcar
* 75 gr de mantequilla
* 10 gr de levadura fresca
* 4 gr de sal
* Las semillas de 10 vainas de cardamomo molidas
* 1 huevo para pintar

Relleno de cardamomo:
* 35gr de mantequilla
* 35gr de azúcar moreno
* Las semillas de 5 vainas de cardamomo molidas

Relleno de canela:
* 35gr de mantequilla
* 35gr de azúcar moreno
* 2 cucharadas de canela


Preparación:

Calentamos la leche en un cazo y añadimos la mantequilla, seguimos calentando hasta derretirla. Añadimos la levadura desmigada. En un cuenco grande introducimos la harina y la amasamos con con la mezcla anterior de leche, mantequilla y levadura.
Añadimos el azúcar, la sal  y el cardamomo molido (las semillas) y seguimos mezclando hasta que todos los ingredientes se hayan incorporado. Lo sacamos del recipiente y amasamos durante 8-10 minutos.

Dejamos la masa reposar tapada en un cuenco durante una hora, y notaremos como ha crecido en tamaño.
Estiramos la masa con el rodillo sobre una superfície espolvoreada con harina. Hacemos un cuadrado de 40 x 40 cm aproximadamente, con un grosor de 3 mm.
Es hora de hacer el relleno. Y aunque podemos elegir solo un tipo, os proponemos un par diferentes: cardamomo y/o canela.
Dividimos el cuadrado en dos (si queremos hacer los dos gustos).
Para los rellenos hacemos una pasta en un cuenco pequeño, mezclando la mantequilla, el azúcar y el cardamomo/canela.

Distribuimos uno de los rellenos por encima de la mitad del rectángulo de masa de forma uniforme. La doblamos en tres como si fuese un tríptico y la dejamos reposar 10 minutos.
Repetimos la acción con el otro relleno en el rectángulo de masa que nos queda.

Con un cortador de pizza o un cuchillo hacemos tiras (de unos 2 centímetros de ancho). Las retorcemos sobre sí mismas, y las enrollamos/anudamos en forma de semiensaimada.
Repetimos la operación con la otra mitad de la masa y el otro relleno.

Procuramos dejar separación entre los bollos porque todavía crecerán más. Los tapamos con un paño limpio y los dejamos fermentar una hora más.
Los pintamos con huevo batido y les podemos poner azúcar o algún fruto seco. Los horneamos a 250ºC durante 7 minutos.
Y listos para comérselos!!! Además, podemos congelarlos para degustarlos más adelante…

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