Hoy te presentó el asesino silencioso, se llama tecnología, sabes porqué es un asesino, porque va matando la sensibilidad, compasión y ni cuenta te das, por eso le llamé silencioso. Mientras estaba en la iglesia hace unos días, el señor me decía: Lo podían usar sin olvidar su primer amor que soy Yo. Te aconsejo ver una predica de @itielarroyo se llama discípulos de los Smarphone, allí tu te darás cuenta que tan envenenado éstas con esta era de la comunicación.Hoy el enemigo de Jesús no parece ser el mal, sino el entretenimiento (Internet-computadora, juegos, redes etc). Se puede usar, sin dejar de priorizar a nuestro Dios, la familia, los amigos y demás. Esta generación prefiere pasar tiempo con el móvil que con las personas, según los sociólogos, a nivel mundial se utiliza un promedio de 5 horas al día. Te quiero hablar ahora de los audífonos, un aparato pequeño y tan placentero, que nos permite encerrarnos en nosotros y robarnos la oportunidad de socializar con el que ésta al lado. Pienso qué está sociedad es la más bendecida, lo tiene todo, sin embargo, es como si no tuviera nada. Yo también tengo lo mío, pero hay un momento que uno debe despertar y entender que cómo dijo Itiel " El recurso con mas valor que tenemos es el tiempo" mas no lo estamos priorizando y se esta escapando de nuestras manos. Si te interesa saber que el señor le dice a la iglesia; busca el último vídeo que publiqué. YouTube Ivanessa Mejia- Obra Maestra del Gran Yo Soy. Despierta iglesia a la santidad eres hijo. Es tarde ya pero no podía dormir sin decir esto hoy. Les contaré una anécdota vivida en unas de mis peregrinaciones en Bus. En ese transcurso yo estaba tan enfocada en mi teléfono inteligente, que no estaba mirando por la ventana del autobús, y de momento subí la mirada y era algo tan extraordinario que mis ojos quedaron deslumbrado con tanta belleza en esos países. Quizás no estoy segura, pero puedo decir " Me perdí gran parte de esa belleza, por estar mirando hacía abajo , cuando mi mirada debía ser al frente o al lado, y no abajo. Muy penoso ¡No! Jesús ten misericordia.
