Toda la paz y regocijo que logró Luis Ventura con su encuentro cara a cara con el papa Francisco en el Vaticano se esfumó en cuestión de segundos cuando, indignado, el periodista replicó los cuestionamientos de parte de la prensa. En el final de su feroz diatriba, disparó con munición gruesa y sin pruritos contra Mirtha Legrand: "Usted es una mier..., señora".
Todo comenzó cuando Jorge Rial anunció que su colega compartiría su experiencia espiritual con el Sumo Pontífice. "Voy a contar con lo que yo me encuentro acá. Mucha gente está como indignada porque llevé camisetas o porque llevé el CD de Panam. Gente haciendo referencia al costo de mi viaje. Gente que por un lado me llamaba para salir al aire y por otro me pegaba. Yo me fui una semana de descanso, no me fui a trabajar. Lo que traigo es un regalo a mis compañeros, al canal y a los lugares donde trabajo. Los que me critican después me piden mi material, pero no se los voy a dar", relató Ventura con efímera serenidad.
Como Ventura hacía hincapié en que solventó sus vacaciones con sus propios recursos y que hasta el propio Carlos Tévez, a quien entrevistó en Italia, le brindó ayuda económica, sus compañeros le remarcaron que no había necesidad de justificarse: "Hay gente que está al acecho de que yo me robé la guita, o no sé qué elucubraciones. Mi mujer vino porque realmente no logré un soporte comercial y mediático para llevar un camarógrafo... El problema es que hacen ver como que yo solvento este viaje con plata mal habida".
Así y todo, Marcela Tauro sinceró su perplejidad: "No entiendo el planteo, no tenés que enojarte, siempre van a decir cosas". Fue entonces que Luis aclaró: "No estoy enojado, estoy dolido". Acto seguido, detonó sus bombas: "El señor Lanata se acordó de mí, con nombre y apellido en el programa de Mirtha Legrand... Ese tipo me genera todo un ámbito negativo, cuando lo único que hice fue ir a ver al Papa".
En el final de su descargo, enardecido porque consideró que Mirtha le dio espacio en su programa a Lanata para que lo criticara, Ventura disparó enigmáticamente contra la diva: "Usted sabe lo bien que me porté, señora. Usted me tiene que vivir eternamente dándome las gracias. Yo estoy pagando una cuota semestral por algo que usted me pidió por favor que no publicara, porque le dolía y me dijo que se moría (si salía a la luz)... Esa señora, hoy alegremente le deja a Lanata abierta la posibilidad de que me pegue palos en la cabeza. Entonces, no sea mier... , señora. Usted es una mier...".

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