Ian ya deja un rastro de destrucción tras de sí. El temido huracán, que se llegó a pensar que llegaría a categoría máxima (5), aunque al final se quedó en 4 y ya se ha rebajado a 3 –convirtiéndose en tormenta tropical– mientras cruza Florida en dirección noreste. Una reducción de su intensidad que, sin embargo, no ha evitado que tras su entrada a Florida por la costa oeste, en la zona de Tampa, Ian haya provocado numerosos daños, con casas gravemente inundadas, marejadas por las calles con afectación en el arbolado y el mobiliario urbano y dos millones y medio de habitantes sin electricidad. No obstante, los vientos han llegado a los 250 km/h.
