Más o menos son conocidas las aventuras y desventuras de la División Azul con sus combates en el lago Ílmen o en Krasny Bor. Pero no fueron los únicos soldados españoles que lucharon en Rusia.

Más de un siglo antes, a principios del siglo XIX, otros soldados peninsulares marcharon sobre Rusia a las órdenes de un líder extranjero. Aunque en aquel caso, ese mandamás no llevaba la esvástica en el chaquetón, ni hablaba alemán. En este caso, portaba en su pendón el águila imperial y hablaba francés con un ligero acento corso. Su nombre era: Napoleón Bonaparte.

En este vídeo vamos a hablar de los miembros de tres regimientos del cuerpo expedicionario enviado en 1807 a servir en el ejército galo, los cuales, después de que comenzara la Guerra de la Independencia contra el «Pequeño corso», no lograron regresar a su amada patria y fueron obligados a participar en la loca invasión de Rusia orquestada por el megalómano Bonaparte.

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