Devotional nos recordó la magia de ver a Depeche Mode
Devotional: The Depeche Mode Experience nos llevó a través de un viaje por los mejores éxitos de la banda británica que tanto chicos como grandes disfrutaron
La noche comenzó con Erasure Hollywood. Este acto fue una gran sorpresa para todos, ya que no se encontraba anunciado en el cartel del evento. Poco a poco el público se fue prendiendo, Jayden Frost demostró ser todo un showman con sus pasos de baile y su voz extraordinaria, muy parecida a la de Andrew Bell. El cierre con A Little Respect dejó a la audiencia preparada para vivir la experiencia de Depeche Mode.
Cuando el telón se abrió por segunda vez en la noche, el espectáculo de canciones de fe y devoción daba inicio. Después de un montaje épico de noticias retro de la mejor época de Depeche Mode acompañada de Pimpf, la mejor banda de tributo salió al escenario del Teatro del Parque de Interlomas.
Los movimientos de Devotional Freddie eran una replica exacta de los de Dave Gahan, lo cual sumado a la semejanza en la voz en todos aspectos y al dinamismo del vestuario que poco a poco va disminuyendo, da como resultado que por momentos el público olvide que está viendo es un tributo.
El repertorio añade a la magia, debido a que comienza alto y lo único que hace es subir en intensidad. Clásicos como Walking in my Shoes, Policy of Truth, World in my Eyes, Behind the Wheel y Enjoy the Silence engalanan el setlist. Momentos como el show de manos de Never Let me Down Again llenan de magia la experiencia, y un cierre con Personal Jesus y Just Can't Get Enough dejan a todos los fans muy felices, pero sin duda con ganas de más horas de música.
Esperamos que después de esta gran experiencia, podamos ver pronto de nuevo este tributo en más escenarios del país.
Nota y fotografía: Juan Pablo Zárate
