Cualquiera que esté al tanto de las noticias probablemente ya conoce la implosión del sumergible Titan de OceanGate, pero ¿qué les ocurrió realmente a las personas que iban dentro? Los detalles son bastante truculentos.
Cinco personas murieron en la destrucción de la nave: el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, el propietario de Action Aviation, Hamish Harding, el empresario paquistaní Shahzada Dawood, su hijo Sulemon Dawood, y el explorador francés Paul-Henri Nargeolet. La implosión se produjo en algún momento después de que el Titán descendiera en el Océano Atlántico para visitar los restos del Titanic el domingo 18 de junio del 2023.
El contralmirante de la Guardia Costera John Mauger explicó que un vehículo no tripulado encontró restos del Titan — incluido el extremo de su cola — a unos 490 metros de la proa del Titanic.
Según The Hill, los restos no se recuperarán ni se llevarán a la superficie. Lo que queda del Titán descansará para siempre a poca distancia de la nave que los exploradores murieron por ver.
Los trozos se encuentran a unos 3800 mts bajo la superficie. Eso es más profundo que nueve edificios Empire State apilados uno encima de otro. A esa profundidad, la presión del agua aplasta todo el cuerpo humano excepto los huesos y desmenuza los buques con cualquier grieta o defecto. Si un sumergible implosiona en un cuerpo humano, no hay muchas posibilidades de encontrar restos, explicó el ecologista Nicolai Roterman a NBC News. Los fallecidos habrían muerto instantáneamente y "ni se habrían enterado", ya que sus cuerpos estarían sometidos a una presión igual al peso de la Torre Eiffel.
Cualquiera que se haya sumergido alguna vez en el fondo de una piscina o haya practicado buceo puede dar fe de cómo se siente la presión bajo el agua. Incluso a poca profundidad, puedes sentir la diferencia en los pulmones, la cabeza, los oídos y otros lugares. Dive Deep Scuba explica que el límite, para no principiantes, en buceo recreativo sin un traje especial para las profundidades, es de unos 40 mts, aproximadamente una centésima parte de la profundidad del Titan. Si bajas más, sufrirás la enfermedad de los buzos al volver a la superficie, también conocida como "bends". La enfermedad de Caisson provoca dolores de cabeza, mareos, entumecimiento, dolor en las articulaciones, incapacidad para concentrarse, etc.
Según Scientific American, por cada 10 mts de profundidad bajo el agua, la presión sobre un objeto aumenta 1 kg por cm2, y la luz solar se corta a unos 200 mts de profundidad. Las mordeduras de un rottweiler equivalen a 23 kg por cm2, señala Ruffle Snuffle, mientras que las de cocodrilo hasta 260 kg por cm2. Un gran tiburón blanco puede morder hasta 282 kg por cm2. Donde el Titanic descansa bajo el agua, la presión empuja a una insoportable presión de 387 a 421 kg por cm2. Toda esa fuerza empujaba sobre el Titan cuando implosionó, así como sobre cada una de las personas que estaban dentro, sobre cada centímetro cuadrado de sus cuerpos. NBC News dice que eso equivale a unas 10.000 toneladas presionando contra ellos.
Un episodio de Cazadores de Mitos del 2009 demostró lo que le ocurre a un cuerpo humano sometido a una presión de inmersión en aguas profundas lo suficientemente alta como para provocar una implosión. En el experimento se introdujo "un maniquí con forma humana hecho de partes de cerdo con huesos, músculos, grasa, piel y una sección media de vísceras" en una escafandra. El resultado es una masa de color rojo que salta e inunda el contenedor al despresurizarse el traje del maniquí.
Claramente, nadie podría sobrevivir a semejante presión. Y ese maniquí sólo estaba sumergido a unos 92 mts. El Titán estaba a más de 40 veces esa profundidad.
Blair Thornton, profesor de autonomía marina en la Universidad de Southhampton, dijo a NBC News que no haría falta una grieta grande y visible para que un sumergible implosionara. Sólo harían falta defectos minúsculos o incluso microscópicos.
Añadió que sería como si la tripulación desapareciera en "un abrir y cerrar de ojos". Eso significa que para los que iban a bordo, probablemente, todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, y no sufrieron. Aunque, es poco probable que tales declaraciones consuelen a los seres queridos de las víctimas.
Lee El Artículo Completo (en Inglés): [ Ссылка ]
