Los cuerpos de Nevill y June Bamber, junto con su hija adoptiva Sheila y sus nietos gemelos de seis años, se encontraron muertos por heridas de bala en la granja de la familia en Essex. Inicialmente, la policía trata los tiroteos y los medios los informan como un asesinato-suicidio, ya que Sheila tenía antecedentes de enfermedad psiquiátrica. Sin embargo, el hijo adoptivo sobreviviente de la pareja, Jeremy, de 24 años, pronto es arrestado y acusado de los asesinatos, y su prima y ex novia informan a la policía que les había dicho sus planes para llevar a cabo los asesinatos con el fin de heredar una fortuna de seis cifras. Es juzgado por los asesinatos un año después, declarado culpable y encarcelado de por vida.
