Una cuarta parte de las personas que desarrollan anorexia o bulimia se convierten en enfermos crónicos que pueden arrastrar la enfermedad el resto de su vida. La anorexia afecta a un 6% de la población joven y la bulimia tiene el doble de incidencia. Los trastornos alimentarios son mucho más que una moda o enfermedad nutricional, constituyen una enfermedad psiquiátrica. Además, tienen un alto riesgo de cronificación, una cuarta parte de quienes las padecen puede mantener los síntomas durante muchos años o incluso el resto de su vida.

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