«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe (Ef 2:8-9)».
En la cruz resplandeció la gracia, estando el ser humano destituido de la gloria de Dios, muerto en delitos y pecados; Cristo a través de su sacrificio, nos dio vida.
Fue el sacrificio de Cristo, el derramamiento de su sangre preciosa, lo que hizo posible que Dios nos diera el regalo de su gracia “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” Rom.3:24. Por lo tanto amados, la gracia de Dios se recibe a través de Jesucristo: “ Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4:16.
Dios les bendiga.
La cruz no será pesada
(The Cross That He Gave May Be Heavy)
Letra: Ballington Booth
Tr. Abraham Fernández
La cruz no será más pesada
Que la gracia que Dios da;
Aún, si la tormenta me espanta,
No podrá esconder su faz.
Coro:
La gracia de Dios me bastará;
Su ayuda jamás me faltará;
Consolado por su amor,
Que echa fuera mi temor,
Confiaré yo en mi Señor.
Mi cáliz nunca es tan amargo,
Como el de Getsemaní;
En mis días más apurados
No se aparta Dios de mí.
La luz de su rostro me alumbra
En el tiempo de aflicción
Y mi alma gozosa vislumbra
El palacio de mi Dios.
