_____"¡Ejercítate en la música!" dijo una voz a Sócrates durante un sueño"__________
La Teoría de Cuerdas es un modelo matemático que intenta explicar, entre otras cosas, la creciente diversidad de nuevas partículas subatómicas que cada día se descubren gracias a los más recientes experimentos con cada vez más potentes colisionadores de partículas.
Las cuerdas son pequeñisimos "hilos" de energía capaces de vibrar con diferentes frecuencias. Su forma puede ser abierta o circular y si fuera posible medirlas, su tamaño sería en comparación al de un átomo lo mismo que el de ese átomo es para nosotros.
Cada partícula cuántica sería una vibración especifica de estas cuerdas, es decir, la diversidad se explicaría como aspectos distintos de una misma cosa.
El Universo podría ser interpretado como una especie de sinfonía cósmica gobernada por el Número (¿Pitágoras?) donde no existe la materia sólida, todo es vibración. Nuestro aparato cognoscitivo haría las veces de antena receptora apenas apta para captar una fracción infinitesimal.
El Colisionador de Hadrones de 27 Km de largo recientemente puesto a funcionar, bajo tierra, en la frontera entre Suiza y Francia tiene como uno de sus objetivos iniciales encontrar dos de los elementos indispensables que La Teoría de Cuerdas requiere para su comprobación: el bosón de Higgs (versión actual del "éter" newtoniano) y la partícula de Higgs.
Si el nuevo colisionador (en cooperación con otro similar pero de menor tamaño instalado en la ciudad de Chicago, Illinois) no logra su objetivo, toda la interpretación actual de la Física Cuántica deberá ser reconstruida. Los científicos dicen que cualquier cosa que resulte es igual de interesante.
Los resultados más recientes indican que cada vez es más probable su aceptación.
[ Ссылка ]
El filósofo Arthur Schopenhauer (1788-1860) creía que la música es la expresión más inmediata de lo esencial en el Universo y no debiera ser entendida como una más de las artes, ya que no es imitación de nada.
La música nos mueve. Nuestro cuerpo en movimiento es, para Schopenhauer, la clave para descifrar el "ser en si" del mundo.
Nuestra conducta observable está compuesta por dos aspectos distintos: uno externo, nuestro cuerpo, como objeto entre objetos, regido por el espacio, el tiempo, la causalidad y asimilado por nuestro aparato perceptivo en una relación entre el sujeto que conoce y el objeto conocido, esto es, representación; y otro interno, la sensación muscular del cuerpo en movimiento y los sentimientos que se suceden en la conciencia, es decir, nuestra voluntad.
De los objetos que llenan el mundo como representación sólo conocemos uno de estos aspectos: el externo, y cabe plantear como hipótesis que tienen como nosotros, otro interno. Puede suponerse también que si nos fuera posible contactar el lado interior del mundo como representación, este se presentaría a nuestra conciencia como lo hace la voluntad.
La esencia del hombre, dice Schopenhauer, es su voluntad. El hombre quiere siempre, aún dormido.
El pensamiento conceptual y las percepciones son también modos del querer. La voluntad tal como se experimenta interiormente es, en términos schopenhauerianos, incognoscible. El conocimiento sólo asimila objetos en el espacio-tiempo que se relacionan entre sí causalmente. Nuestro querer no es un objeto de este tipo. El conocimiento es, ante todo, una relación, y si nuestra esencia es ser voluntad, no podemos relacionarnos con lo que somos. El Ser no se conoce, se corrobora.
Esta constatación de nosotros siendo sería una especie de "conocimiento" de orden superior que nos permite descifrar el ser fundamental del mundo.
En su teoría del conocimiento, Schopenhauer había dicho que los conceptos, para ser legítimos han de formarse con base en una intuición, esto es, con base en una experiencia de representaciones, y que la palabra voluntad, designa el único de todos los conceptos válidos posibles que no tiene como base un objeto representable. Pero al mismo tiempo, es el más consistente, ya que procede directamente del ser, el ser corroborado. La voluntad no es representación.
Hay en Schopenhauer también conocimiento de conceptos, objetos matemáticos y actos motivados pero con el fin de simplificar esta introducción dejo por el momento de lado su consideración.
La música y el mundo material contituyen manifestaciones paralelas y distintas de una misma esencia. La materia puede definirse como "música congelada".
La Teoría de Cuerdas es similar en más de un sentido a lo propuesto por el filósofo alemán.
