Primera oración.
En el nombre de Jesús,
yo perdono a esa persona
que tanto daño me hizo.
Te perdono por toda ofensa,
humillación, mal trato envidia y rechazo.
Te perdono por las peleas,
insultos, rencores, golpes y mentiras.
Te perdono por no cumplir lo prometido,
por los chismes y las calumnias.
Te perdono por toda falta de amor,
consideración y caridad.
En el nombre de Jesús; te perdono.
En el alma de Jesús; te perdono.
En la misericordia de Jesús; te perdono.
Deseo que Jesús te bendiga
y elimino todo lazo de rencor
entre tú y yo.
Delante del Señor, te declaro inocente y libre.
Ya no me debes nada ni yo a ti.
Le pido a Jesús que te amé profundamente.
Te llene de paz tu corazón de toda culpa.
Amén.
Segunda Oración
Querido Creador mío,
a pesar de que yo ponga cualquier resistencia,
para perdonar a esta persona
o situación que no me deja estar en paz.
Yo elijo aquí y ahora,
sanarme contigo y liberarme
de sentirme intoxicado e impuro
a cualquier nivel de mí ser
por todo lo que pasó entre nosotros
Yo elijo soltar, liberar
y dejar ir mi resentimiento, mi odio,
mi deseo de revancha o venganza,
mi tristeza, y dejo ir a la persona
que tanto daño me hizo,
Me suelto de ella y la libero de toda culpa
Y pido tu Luz y
tu poder para limpiar
todo esto de todos mis órganos,
alma y de toda mi vida.
Y a pesar de todo lo que haya pasado,
sobre este tema, en mí o en mi familia,
Yo hoy afirmo y declaro,
desde mi espíritu,
desde mi alma,
desde mi mente,
desde mi corazón,
desde todo mi ser:
Que yo me amo,
yo me respeto,
yo me honro,
y yo me acepto
profunda e incondicionalmente,
y yo perdono a quien me hirió
y yo me perdono por haber hecho daño
El amor perdonador de mí
Creador me hace libre.
El amor divino ahora produce
resultados perfectos en el amor y el perdón.
Perdono y soy perdonado.
Soy gobernado por el amor de Dios
y todo está bien.
Amén.
Tercera Oración
Dios, yo perdono de todo corazón
a mis enemigos materiales y espirituales,
de esta existencia y de existencias pasadas,
del mal que me han hecho
y el que han querido hacerme.
Así como quisiera que tú me perdones,
y que él mismo me perdone
lo que yo haya podido hacer contra su persona.
Si lo has colocado a mi paso como una prueba,
que se cumpla tu voluntad.
Desvía de mí,
Dios, la idea de maldecirle
y todo deseo malévolo en mí contra él.
Has que yo no sienta ninguna alegría
por las desgracias que puedan sucederle,
ni pena por los bienes que puedan concedérsele.
Con el fin de no manchar mi alma
con pensamientos indignos de mí.
Amén.
Cuarta Oración
Padre,
me declaro culpable,
pido clemencia,perdón
por mis pecados.
Me acerco a ti
con absoluta confianza
porque sé que tú
prefieres la penitencia
a la muerte del pecador
A ti no te gusta
ni la venganza ni el rencor,
tu corazón es compasivo
y misericordioso,
y sé que sólo estás esperando
a que tenga la humildad
de reconocer mi pecado,
arrepentirme y pedir perdón
para desbordar
la abundancia de
tu misericordia.
Miro al horizonte:
veo tus brazos abiertos
y un corazón de Padre
queriendo atraerme
con lazos de un amor infinito.
Padre, perdóname,
quiero recibir el abrazo eterno.
Tu enseñanza es muy clara:
para ser perdonados
y poder entrar
en el Reino de los cielos
debemos tener un Corazón
como el tuyo.
Nos pides que seamos buenos
cristianos por la práctica
de la caridad evangélica.
Que seamos benévolos con quienes
nos han hecho daño, con quienes nos han ofendido,
nos han traicionado y nos odian,
pues de otro modo
no mereceremos que lo seas
Tú con nosotros.
Padre,
envía tu Espíritu de amor
y perdona mis pecados,
purifícame, sáname,
restáurame, renuévame
con la Sangre Redentora de tu Hijo;
ayúdame a tener
un corazón como el Suyo,
un corazón humilde
y generoso capaz de perdonar,
arranca de mí el corazón
de piedra y dame
un corazón de carne.
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