Como una seguidilla de "castigos medioambientales" califican los habitantes de Til Til la decisión de instalar una planta de tratamiento de residuos industriales que se suma a rellenos, relaves, industrias contaminantes, cárceles y otras actividades que asfixian a la comuna.

Para los vecinos, se trata de un verdadero infierno, por lo que se están preparando para iniciar en marzo una escalada de protestas.

El tranque Rungue está sometido a la contaminación, dejando atrás los días en que funcionaba como lugar de vacaciones y de riego agrícola.

El Consejo Regional Metropolitano se desmarcó de la evaluación realizada por el Consejo Medioambiental, dejando en claro que no fue parte de la decisión y manifestando su apoyo a los vecinos que ya optaron por alzar su voz para frenar la situación que afecta su calidad de vida.

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